La mañana del Lunes de Pascua, celebramos como comunidad educativa que Jesús ha resucitado, que ha vuelto a la vida. Él nos enseña que no hay nada que sea imposible. Podemos dar cuenta de nuestro lema de la semana “Amor que vence en la cruz”, darnos cuenta que el amor es más grande que la muerte, que se hace vida junto en la resurrección de Jesús.
“Hemos vivido el fin de semana más importante del año, hemos celebrado algo que transformó la vida de todos nosotros, que es la Resurrección de Jesús. Por eso nos reunimos hoy con alegría”, reflexionó el padre Ricardo Sotomayor.
A continuación, vivimos un momento muy significativo que fue la recreación de la Resurrección de Jesús. “Los primeros cristianos estaban con temor frente a lo que esperaban y la resurrección de Jesús transformó sus vidas. Gracias a ellos, hoy estamos aquí haciendo memoria de ese acontecimiento tan importante. Jesús viene a decirnos que la muerte ha sido vencida, la muerte no es la última palabra, la vida triunfa frente sobre la muerte. Hoy damos gracias a Dios porque ha devuelto la vida a su hijo, hoy reconocemos a Jesús en medio nuestro, ese Jesús que está en cada uno de nosotros y en especial en el que sufre”, señaló el padre Ricardo.
Como signos de la resurrección de Jesús, dos estudiantes ingresaron con el Cirio Pascual y la Cruz. El Domingo de Resurrección es la Fiesta más importante para cada uno de nosotros ya que con la Resurrección de Jesús alcanza sentido nuestra fe. Finalizamos este momento de oración, con el Padre Nuestro.
La mañana siguió con celebraciones, los y las estudiantes decoraron sus salas para luego disfrutar de un desayuno pascual.