El obispo de Valparaíso +Jorge Vega, presidió una misa de acción de gracias junto a un grupo de nuestros hermanos, en la Iglesia de los Sagrados Corazones para conmemorar un nuevo aniversario de la presencia de nuestra congregación en Chile.
Las comunidades de hermanos Sagrados Corazones de Valparaíso y Cochamó de Santiago se congregaron en el histórico templo SSCC Valparaíso para dar gracias por los 190 años de presencia de nuestra congregación en América, Chile y Valparaíso.
A esta eucaristía también asistió el obispo de esta diócesis, Jorge Vega, quien comenzó la celebración con palabras de agradecimiento: «Damos gracias a Dios por la presencia de la Congregación de los Sagrados Corazones en Valparaíso y en Chile desde hace 190 años». A la eucaristía asistieron fieles de la comunidad, así como representantes de los colegios San Damián de Molokai y Sagrados Corazones de Viña del Mar.
Durante la homilía, el padre Gustavo Adolfo García sscc, repasó la historia de la Congregación, destacando su misión evangelizadora en Chile y en la Polinesia francesa: «Dejen su patria, dejen su familia, para anunciar el Evangelio al mundo entero». Se recordó especialmente al hermano Eugenio Eyraud y su labor en la Isla de Pascua.
La celebración contó con la presencia del coro diocesano y música interpretada en el órgano histórico de la iglesia. «Dio realce a la celebración la presencia de este coro y la música interpretada en el histórico órgano Cavaille-Coll de la Iglesia de los Sagrados Corazones», afirmó el padre Fito, como lo llaman los hermanos a este sacerdote SSCC.
La eucaristía concluyó con un compartir fraterno entre todos los presentes, quienes compartieron la alegría de este significativo aniversario.
Historia del Congregación Sagrados Corazones en Chile
Este lunes 13 de mayo marcó el aniversario de la llegada de nuestra congregación a América, Chile y Valparaíso, compartimos parte de esta historia por medio de un texto escrito por nuestra hermano Sergio Silva sscc, quien nos cuenta como nuestro país se convirtió de un lugar de paso a un lugar permanente de misión.
En 1834, tres sacerdotes franceses y un hermano converso irlandés arribaron a Valparaíso con la misión de llevar el Evangelio a las Islas Sandwich (hoy Hawái). Sin embargo, su estadía temporal en Chile marcó el inicio de una larga historia de compromiso y servicio en la educación y la pastoral, especialmente en Valparaíso, Santiago y Concepción. (Ver texto completo de nuestro hermano Sergio Silva sscc).
La llegada de la Congregación de los Sagrados Corazones a Chile en 1834 no solo trajo consigo la misión de llevar el Evangelio a tierras lejanas, sino también el compromiso de educar y servir a la comunidad. Bajo la dirección del Padre Crisóstomo Liausu, se estableció una escuela en Valparaíso en 1837, seguida de una escuela gratuita un año después.
Paralelamente, se preparó la llegada de las Hermanas de la Congregación, quienes llegaron a Valparaíso en 1838. Bajo la dirección de la Madre Cleonisa Cormier, las hermanas comenzaron su labor apostólica a través de la educación y la adoración perpetua, extendiendo su obra a Santiago en 1840.
Valparaíso se convirtió en el centro de la acción pastoral de los Sagrados Corazones en Chile, con la fundación de escuelas, colegios y una variada labor pastoral que incluyó la administración de la parroquia La Matriz. El templo de los Sagrados Corazones, inaugurado en 1874 en la calle Independencia, se convirtió en un punto de referencia espiritual para la comunidad.
En 1849, la congregación extendió su labor a Santiago y Copiapó, estableciendo colegios en ambas ciudades. Aunque el colegio de Copiapó cerró en 1859, los Sagrados Corazones mantuvieron su presencia en la ciudad, mientras que el colegio de Santiago tuvo un profundo impacto en la sociedad civil.
La misión de los Sagrados Corazones se expandió aún más con la llegada del hermano Eugenio Eyraud a la Isla de Pascua en 1863, marcando el inicio de una nueva aventura misionera. En los años siguientes, la congregación fundó colegios en Lima y Concepción, este último convertido en un centro de formación y pastoral que perdura hasta el día de hoy.
A lo largo del siglo XX, los Sagrados Corazones continuaron su labor educativa y pastoral en Chile, enfrentando desafíos como el incendio que destruyó el colegio de Santiago en 1920 y la reconstrucción del mismo con la ayuda de ex alumnos y la comunidad.
La historia de los Sagrados Corazones en Chile es un testimonio de su compromiso con la educación, la fe y el servicio a la comunidad, que sigue vivo y activo en cada una de sus obras en el país. En este 190 aniversario, celebramos su legado y renovamos nuestro compromiso de seguir su ejemplo de amor y dedicación.