El miércoles 6 de septiembre se efectuó el Consejo de Pastoral con todo el personal del Colegio para recordar el testimonio de vida del padre Esteban Gumucio ss.cc., con motivo de conmemorarse un nuevo aniversario de su nacimiento. En la actividad, nos acompañó José Luis Valdés, Delegado Provincial para la Educación SS.CC.
El encuentro se inició en la Capilla del Colegio, momento en el que se nos habló del padre Esteban recordando aspectos relevantes de su vida. Hoy es llamado Siervo de Dios y está en proceso de canonización. Luchó por los Derechos Humanos. Luego, nos dividimos en grupos y recorrimos tres espacios que estaban dispuestos para que profundizáramos tres dimensiones del padre Esteban: espiritual, social y literaria. En cada uno de los espacios, hubo una presentación sobre la dimensión y un trabajo entre los integrantes de cada grupo. Se finalizó ese momento en la capilla en la que se escribieron mensajes sobre el testimonio del padre Esteban.
Además, para hacer vida la frase “El pan sabe mejor cuando se comparte” y nos impregnáramos más del padre Esteban y su testimonio en cada una de sus dimensiones, es que terminamos el encuentro con una once preparada por todos para poder compartir y encontrarnos con el nosotros.
El Padre Esteban Gumucio nació el 3 de septiembre del año 1914 en Santiago. Estudió en el Colegio de los Sagrados Corazones de Santiago. Comenzó el noviciado en la Congregación de los SS.CC el año 1932. Pasó gran parte de su vida en la Parroquia San Pedro y San Pablo, en La Granja. Cariñosamente la gente lo empezó a llamar Tata Esteban. Aparte de su servicio sacerdotal, es poeta y escritor; y ha escrito varios libros, además, es el autor de los temas musicales católicos «Envíanos, Señor» y «Tres cosas tiene el amor», entre muchos otros. Es también autor de los textos de la Cantata de los Derechos Humanos: Caín y Abel, presentada en la Catedral de Santiago en 1978 a raíz de un Simposio Internacional de Derechos Humanos organizado por el arzobispado de Santiago encabezado por el Cardenal Raúl Silva Henríquez y la Vicaria de la Solidaridad.























