La Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María y de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento del Altar fue fundada en 1800 durante la noche de navidad por una joven aristócrata, Henriette Aymer de la Chevalerie y un joven padre, Marie-Joseph Coudrin, tras realizar sus votos.
La idea nació bajo el contexto que se vivía en esos años, en plena Revolución Francesa, ya que en esta época existía la persecución a la clerecía, es decir, se encarcelaban y ejecutaban a quienes eran parte del servicio religioso como lo obispos, presbíteros y diáconos.
Marie-Joseph Coudrin, quien era diácono, tuvo que esconderse en un granero durante 6 meses para poder seguir predicando y ejerciendo como religioso. Fue en ese entonces cuando tuvo una visión, donde sintió que tenía que poner en marcha una nueva comunidad de misioneros conformada por hombres y mujeres.
En 1794 al refugiarse en la casa de una de sus dirigidas, tomó contacto con la Asociación del Sagrado Corazón, conformada solamente por mujeres. Al tiempo después, él junto a otros sacerdotes crearon la Sociedad del Sagrado Corazón.
Al año siguiente, en 1795, conoce a Henriette Aymer de la Chevalerie, una joven de la alta sociedad quien había estado en la cárcel por esconder a sacerdotes refractarios. Durante este encuentro y tras conversaciones, deciden comprar una casa para formar esta nueva comunidad de misioneros.
Henriette Aymer de la Chevalerie, se encargaba de la formación de las mujeres y Marie-Joseph Coudrin, por su parte, de la formación de los hombres. Además, este último estableció junto a unos religiosos un colegio para la enseñanza de jóvenes y un seminario.
En 1799, Coudrin y Enriqueta decidieron acelerar la independencia y libertad de su comunidad para manejarse como un grupo reconocido por la Iglesia. En junio de ese año, obtuvieron una aprobación diocesana provisional.
Finalmente en 1817 el Papa Pío VII confirmó la Congregación por la declaración «Pastor aeternus». Siendo aprobada como institución legítima. Y ya para el año 1840 fue apodada por Gregorio XVI, bajo el nombre de «Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María y de la perpetua adoración del Santísimo Sacramento del altar».
Hoy en día la congregación es gobernada por un superior general masculino y una superiora general femenina. Ambos se eligen por un periodo de seis años.
Actualmente, en el 2018 fueron elegidos Alberto Toutin ss.cc. y Patricia Villarroel ss.cc.