La mañana del jueves 11 de diciembre se vivió un momento importante para la vida escolar de nuestros niños y niñas de Kínder cuando se efectuó la Liturgia en la que junto a Jesús dimos gracias a Dios por ellos, por sus educadoras y sus padres. Celebramos la vida, la risa y el juego que cada día se vivió a lo largo de este año. Fue un momento de alegría, en el que miramos hacia atrás con gratitud y hacia el futuro con esperanza.
Durante la Liturgia el padre Rodrigo, Asesor Religioso de nuestro colegio, reflexionó sobre el evangelio señalando que debemos dejar que los niños y niñas se acerquen a Jesús. “Jesús dice ninguno de nosotros puede entrar al Reino de Dios sino es como un niño. Esto significa que para estos niños y niñas son todos iguales. Ellos no tienen prejuicios, no hacen diferencias, para ellos somos todos iguales”.
Luego se efectuó una oración especial llena de signos del pesebre. Cada signo nos ayudó a recordar que este año estuvo lleno de luces, cuidados, aprendizajes y compañía.
Los niños de Pre-kínder, presentaron con mucho cariño tres canciones para los niños y niñas de Kínder. Ese canto fue un regalo que expresó la alegría de lo vivido y el paso que están dando hacia la enseñanza básica. A continuación se efectuó la bendición de los papás y mamás a sus hijos e hijas guiada por el padre Rodrigo.
Con esta Liturgia, nuestros pequeños concluyeron un hermoso viaje que emprendieron de la mano formadora, acogedora y cariñosa de nuestra comunidad educativa al inicio del año escolar. Como signo de ello, a cada niño y niña, se les entregó un banderín con San Damián, como señal de pertenencia y espiritualidad, un diploma, que reconoce su paso por la Pre Básica y un valor que cada uno desarrolló con mayor fuerza y que son nuestros valores Institucionales.
Al finalizar la Liturgia, los niños y niñas de Kinder le dedicaron a sus papás y mamás una canción que reflejó el paso que dieron rumbo a la enseñanza básica.
